La agricultura intensiva almeriense surge a comienzos de los años 60 en el campo de Dalias, sin embargo, no se extiende por toda la zona del poniente y levante almeriense hasta los años 70.
La agricultura interior estaba en retroceso y los primeros invernaderos levantaron el interés en los habitantes por implantarse invernaderos en zonas aparentemente desérticas.
El instituto Nacional de Colonización creó pozos y canales para disminuir el agua, dotando a los habitantes de la zona con parcelas para que iniciaran la actividad agrícola.
El crecimiento experimentado por la agricultura propició el desarrollo del espacio litoral, gracias a la concentración de población, riqueza y actividad económica. Así nacieron pueblos como El Ejido, la Mojonera y se desarrollaron otros como Roquetas de Mar o Níjar.
Almería cuenta actualmente con más de 24000 invernaderos.
Hoy en día a estos se les conoce como "Mar de plástico" o "la huerta de Europa".
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